"La tristeza, melancólico instrumento que nos atenaza por el más mínimo problema. Nos inunda, nos envuelve , como la niebla en la más estrecha calle, nos hace perder el rumbo, y sin camino que vislumbrar, ni esperanza que abrazar, nos dejamos perder, nos acurrucamos con nosotros mismos en nosotros mismos, y quizás, alguna lágrima brote de nuestros ojos, pesadamente se deslice por nuestras mejillas, y alguna logre escapar y llegar al suelo, en donde podrá, libre ya, buscar otra vida, otro lugar, donde la tristeza no sea el Dios inmortal."
Dixit.
Dixit.