del minuto en el que vivo, el momento intimo de una inspiración,
la eterna vivencia en un beso incomprendido.
de el abrigo que me ofrece mi manta, el momento singular de satisfación,
el placer de sentir llegar, reconfortante, el calor.
de el sueño reparador, del despertar tranquilo y solemne,
acunado por la marea tranquila que me mece.
de la tranquila espera al pasar de las primaveras,
sonriendo y temblando emocionado.
de la visión estrelleda de un cielo negro lleno de esperanza,
luz celestial que alumbran nuestras almas.
de el chocar de dos manos, quizás una caricia encontrada,
al fín dos cuerpos que se mezclan.
de cada brisa de aire azotando mi cara,
de cada paso que doy y cada carcajada.
ineludible fantasía, querer retener el todo
para darnos cuenta, todos los días,
que al final nos quedamos con nada.
Pero hace tanto que no me acuerdo... de la niñez amada.
.-.
la eterna vivencia en un beso incomprendido.
de el abrigo que me ofrece mi manta, el momento singular de satisfación,
el placer de sentir llegar, reconfortante, el calor.
de el sueño reparador, del despertar tranquilo y solemne,
acunado por la marea tranquila que me mece.
de la tranquila espera al pasar de las primaveras,
sonriendo y temblando emocionado.
de la visión estrelleda de un cielo negro lleno de esperanza,
luz celestial que alumbran nuestras almas.
de el chocar de dos manos, quizás una caricia encontrada,
al fín dos cuerpos que se mezclan.
de cada brisa de aire azotando mi cara,
de cada paso que doy y cada carcajada.
ineludible fantasía, querer retener el todo
para darnos cuenta, todos los días,
que al final nos quedamos con nada.
Pero hace tanto que no me acuerdo... de la niñez amada.
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